El tiempo de reacción de dos miradas al cruzarse va más allá
de los confines del mundo.
Juntos hacemos el amor con las nubes, los silencios y los
cielos.
¿Seguiremos esperando el centellear de los corazones
solitarios?
El tiempo es el enemigo del destino.
Un regocijo de la llovizna de los atardeceres se refleja en
enormes sábanas de noche.
Ya nunca más volverá a hacer frío ni las tempestades
sacudirán nuestras estrellas.
Destilo a cada momento aquella esencia que se renueva de
forma constante.
Nunca he podido evitarlo. Tengo pasión y luego cuerpo.
Las palabras no acaban de satisfacerme.
Por eso siempre
hablé con los ojos y besé con el viento.
Es completamente necesario que abras tus poros emocionales
para interiorizar todo lo sensitivo.
¿Estás preparada?
(Escrito y creado por Juan Antonio Acedo Díaz)