Llevas tiempo meciéndote y sigues deambulando en la divinidad del momento.
No olvides esconderte en cada caricia. Te estaré mirando con una sonrisa.
Podría desnudar con mi boca al universo, ahora y siempre lo siento, entre dulzuras y lamentos.
Duerme pensando en que mañana será nuestro momento. Lamentablemente yo no aguantaré y te besaré en sueños.
Arriésgate a la incertidumbre del desconocido descubrimiento, de lo contrario siempre te sumirás en dudas nacidas del corazón imperfecto.
Y siento, siento, siento y no paro de sentir. Cuando no siento, sueño. Sueño hasta saber decidir. La locura y el deseo se apoderan de mí.
Espíritu del viento.
A ti no te puedo mentir.
Te deseo con el tiempo y sin remedio.
(Escrito y creado por Juan Antonio Acedo Díaz)