miércoles, 17 de septiembre de 2014

Siempre

El viento del invierno aullaba cuando en los páramos se vislumbraban, presa de una amarga imaginación, los fantasmas errantes y encapotados de cielos lluviosos pasados. Era una noche fría y los alientos cálidos se condensaban bajo el dominio de la brumosa tempestad.

Las nubes no dejaron de llorar durante la corta jornada de luz y cuando la oscuridad se abrió paso, vinieron otras a intentar consolarlas con igual pena.

El reloj marcaba los erráticos segundos con monotonía, sonando al compás de las livianas gotas que se precipitaban contra las vidrieras.


"Siempre, siempre, siempre..."


El cuco sonó dando lugar a la solitaria medianoche y un trueno agonizó gritando en la lejanía.

Estaba cansada y al mismo tiempo excitada sin motivo aparente. Innumerables vueltas la acompañaron en el lecho hasta que al fin se dejó atrapar por un sueño intranquilo.


"Siempre, siempre, siempre..."


Un golpe sordo despertó al sosiego mientras se incorporaba bruscamente. Sin duda alguna alguien estaba llamando a la puerta.

Sus pies descalzos apenas resonaban al caminar, más bien se dejaban llevar como nenúfares en un lago, prisioneros de una suave brisa veraniega.


-¿Por qué? -se preguntó dubitativa y nerviosa- ¿Por qué?


La puerta se abrió lentamente y una brisa gélida le acarició el rostro.

Allí estaba él y su sola presencia hizo que el tiempo se detuviese. Las miradas implosionaron cuando la sostuvo delicadamente en brazos mientras retornaban a sus aposentos.

Sin mediar palabra ambos se vincularon en un vehemente arrebato cuyo frenesí pareció durar eternidades.

Cuando el brío les concedió una tregua, la pasión se presentó por medio de palabras.


-¿Por qué has venido a buscarme?


-Tus ojos me han llamado. Nunca he dejado de soñarte en cada amanecer y atardecer de mi vida.


Siempre idealicé mi futuro como la fundición del día y la noche. -dijo ella- Con el alba y el crepúsculo compartiendo para siempre el mismo sol. ¿Y tú? ¿Cómo imaginaste tu futuro?


Siempre contigo. -respondió él- En cualquier lugar en el que tú estuvieses conmigo.


(Escrito y creado por Juan Antonio Acedo Díaz)